Convivir en democracia significa, compartir
de forma armoniosa un hogar o espacio con personas de distintas costumbres,
creencias, culturas, modales, pensamientos, etc. Respetando y valorando a cada
una de ellas.
La convivencia democrática también depende
mucho de la educación de cada uno, si desde pequeños fuimos inculcados con el
valor de respetar a todos no será difícil tener una convivencia armoniosa, pero en caso contrario dificultaría la convivencia
armoniosa y terminaría convirtiéndose en un conflicto.
Para poder convertir en realidad una
convivencia democrática, todas las personas debemos tomar conciencia de que no
importa la raza o cultura de la que provengamos, todos tenemos los mismos
derechos y deberes; todos debemos tener en cuenta que nadie es inferior a nadie
por el simple hecho de pertenecer a un cultura o raza distinta, las costumbres
pueden ser distintas, pero ello no significa
que alguna persona sea inferior a la otra.
Para poder convivir verdaderamente en
democracia, solo hace falta que los seres humanos tengamos presente que nadie
es superior a nadie, y que ninguna persona tiene derecho a menospreciar a nadie
así provengan de una distinta cultura, raza, religión o País; y que todas las
personas tenemos el derecho a la libertad de expresión, sin perjudicar a los
demás.
